En el mundo del modelado 3D, existen dos grandes enfoques:
Este tipo de modelado se usa para piezas técnicas, objetos funcionales o estructuras precisas. Se enfoca en medidas exactas, repetibilidad y modificación por parámetros. Ideal para diseño de engranajes, soportes, estructuras modulares, prototipos mecánicos, etc.
Aquí lo más importante es la forma, la emoción y el mensaje visual. No se basa en medidas exactas, sino en cómo se ve o qué comunica. Se usa en animación, ilustración 3D, arte digital o experiencias emocionales.
A través de estas actividades observarás cómo el movimiento y la forma pueden contar historias:
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Tarea: Dibuja a Luis y sus zapatos en 3D. Luego añade dos objetos más (una pelota, sombrero, planta…). Muestra volumen, sombra y perspectiva.
Reflexión: ¿Qué nos cuentan sus zapatos sobre su relación con el suelo? ¿Qué estado de ánimo transmiten?
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Tarea: Dibuja al papá y la niña usando solo cubos, esferas y cilindros. Anima una escena en la que caminan o se conectan.
Reflexión: ¿Cómo cambian las formas o colores al acercarse o alejarse? ¿Qué comunican esas diferencias?
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Tarea: Modela una pastora y un árbol en un estilo simple. Anima cuando golpea el árbol para que caiga algo (una fruta, una caja…).
Reflexión: ¿Qué causa el golpe? ¿Qué energía se transmite? ¿Qué efecto inmediato ocurre?
Escoge una de las animaciones y realiza tu dibujo y animación correspondiente. Escribe una pequeña reflexión (3–5 líneas) sobre lo que transmite el movimiento que representaste. Luego comparte tu trabajo y compara con tus compañeros: ¿cómo interpretaron lo mismo de forma diferente?