Cuando encendemos un videojuego, no empezamos directamente en la acción. Primero vemos una pantalla de inicio que puede mostrar el título, opciones y botones para comenzar. Luego, el jugador avanza por niveles, que son etapas con distintas dificultades o escenarios.
Una buena pantalla de inicio prepara al jugador y le da opciones. Puede incluir:
En Scratch, puedes crear una pantalla de inicio usando un fondo especial y programando los botones para cambiar al nivel 1 cuando se hace clic.
Cada nivel es una parte del juego con nuevos retos. Puedes diseñarlos para que:
En Scratch, puedes usar distintos escenarios para cada nivel y cambiar entre ellos con el bloque “cambiar fondo a…”. También puedes usar una variable llamada “nivel” para llevar el control y cambiar el comportamiento según el nivel actual.
Puedes inspirarte en juegos como Super Mario o Celeste, donde cada nivel presenta una nueva idea o reto. La variedad es clave para mantener la atención del jugador.